Blogia
Guardando las palabras para quien las quiera escuchar...

Amor

Hacia un amor verdadero

Al hablar del amor entre un hombre y una mujer, éste puede ser visto como un proceso evolutivo. Inicia cuando los involucrados perciben en el otro algo que les llama la atención: su físico, carácter, sonrisa o inteligencia y el proceso puede quedar solamente a ese nivel, o evolucionar hasta llegar a niveles similares a los que han sido ejemplificados, es decir, a la verdadera entrega. El proceso pasa por una serie de etapas, entre las cuales se pueden destacar las siguientes:

* El atractivo físico.
En muchas ocasiones, el proceso de enamoramiento entre un hombre y una mujer, inicia cuando: un bonito cuerpo, unos ojos vivaces o una cara sonriente llaman la atención y ejercen su atractivo. Sin embargo, el atractivo físico, se va perdiendo con el tiempo y si la relación se basa solo en él, ésta se torna muy vulnerable.

¿Cuántas parejas que pensaban que se amaban porque sus cuerpos se atraían con una enorme fuerza, acabaron descubriendo que la pasión se agotó y en su lugar quedó un vacío enorme?

* Los sentimientos.
Ese primer gancho, el físico que atrae la atención, lleva a las personas a comunicarse, a entablar relación, a intercambiar ideas, a compartir sentimientos y así se pasa a otra etapa, en la que la comprensión y la ternura se enlazan con el atractivo inicial, para reforzar la relación.

Cuando además del físico existe el sentimiento, el cuerpo puede envejecer, mientras que el sentimiento, si se ha ido alimentado y desarrollando, continúa y nutre la relación.

* Cultura y valores.
La convivencia y el diálogo hacen que los involucrados compartan también: valores, creencias, sueños y expectativas. Se encuentran coincidencias e ideales comunes. Ya no se comparten solamente el atractivo físico y los sentimientos, también se crea una cultura común.

Cuando es así, los que se aman cuentan con elementos para reforzar los sentimientos y superar las evidencias que el deterioro del cuerpo pone ante sus ojos. Una vez alcanzado este nivel, se puede hablar de una mayor madurez en el amor. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los seres humanos no son estáticos, van evolucionando con el tiempo y eso puede hacer que lo que en un inicio era coincidencia, al pasar los años se convierta en diferencia y punto de conflicto.

Tal pudiera ser el caso del médico que se enamoró de su colega la doctora, porque podía hablar con ella el mismo lenguaje y compartir sus inquietudes y sus hallazgos. Con el tiempo, ella se dedicó a los hijos y se desligó de la medicina, mientras que él siguió especializándose y avanzando en el apasionante campo de la medicina. De manera que, eso que los unía, desapareció y la relación se debilitó porque ya no existía el eslabón que los mantenía unidos.

* Inteligencia y voluntad.
En la siguiente etapa intervienen la inteligencia y la voluntad. La inteligencia, para señalar un rumbo, un destino, una meta común; para pasar sobre las apariencias y descubrir en el otro su verdadero valor.

La voluntad, para tomar la decisión de amar; para concretar con decisión la promesa que se hicieron mutuamente: prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad.

El amor en su máxima expresión, es sinónimo de acción. Amar es hacer lo necesario para hacer feliz a la persona amada. Amar es trabajar por el bien del ser amado. Amar implica: querer amar, es un acto consciente, no un hecho accidental.

No basta con decir te quiero. ¡Hay que demostrarlo! No basta con sentir bonito, hay que usar ese sentimiento para actuar, para demostrar con hechos la estimación y el aprecio que se tiene por la otra persona. No basta con encontrar coincidencias o compartir valores, es preciso que esos valores se conviertan en hechos a través de su práctica repetida.

El realizar acciones cada día, sin importar las circunstancias que se enfrentan, para demostrar que ambos se aman, es un acto de voluntad y es la mejor prueba de que se ha avanzado en el camino del verdadero amor.

Jorge Zuloaga

Amor o... ?

¿Crees que te has enamorado porque al ver a esa persona, te sudan las manos, te palpita fuerte el corazón, y no sabes que decir?
• Eso no es amor... es nerviosismo
¿Te gusta estar con esa persona porque sólo estando a su lado te sientes tranquilo?
• Eso no es amor... es inseguridad
¿Crees estar enamorado por la forma en que te sonrie, te mira y te da a entender que le gustas?
• Eso no es amor... es coquetería
¿Has encontrado que tienen gustos iguales y que piensa parecido a tí?
• Eso no es amor... es casualidad
Simplemente no puedes quitarle los ojos...(o las manos) de encima?
• Eso no es amor ... es deseo
¿Cuando no está contigo...no sabes que hacer?
• Eso no es amor... es aburrimiento
¿Te la pasas super con esa persona?
• Eso no es amor...es amistad
¿Crees que esa persona es perfecta?
• Eso no es amor...es tu imaginación
¿Te gusta estar con esa persona porque te escucha, te entiende y te aconseja?
• Eso no es amor... es confianza
¿Piensas que lo amas porque te gusta su forma de actuar, de pensar y de vivir?
• Eso no es amor...es admiración
¿Sientes que te vez muy bien junto a esa persona?
• Eso no es amor...es suerte
¿Sientes que sin esa persona no vales?
• Eso no es amor...es baja autoestima
¿...Y no puedes evitar sonreir cuando piensas en esa persona, y simplemente ilumina tu día con su presencia?
Te diré algo......
Eso no es amor....
¡PERO PUEDE SERLO!!!!!!
Porque el amor surge entre la rutina de la vida, con esos pequeños detalles que nos hacen detenernos en el camino y acercarnos a alguien que de pronto se vuelve importante...
Pero el amor sólo se realiza a través del respeto, la comunicación, la convivencia, la paciencia, el diálogo, la voluntad.... y el tiempo.
Para que sea amor hay que expresarlo!
Para que sea amor hay que intentarlo!
Para que sea amor hay que vivirlo!

Porque cuando sientes amor, te llenas de ganas de vivir y descubres que dentro de tí hay más cosas buenas de lo que te hubieras imaginado, porque cuando encuentras a la persona correcta, y ella te encuentra a tí, ambos crecen en espiritu día a día, y se convierten en mejores personas....
....Esa es la magia del amor....
....Del verdadero amor....
Así que..., si algún día crees encontrarlo....

¡¡¡NO LO DEJES IR!!!

Amores electrónicos

Los años habían dejado polvo y rutina. La vida de la pareja carecía de chispa, de entusiasmo, de aventuras. Los días eran siempre iguales. Durante la mañana, cada quien en su trabajo. Por la tarde, unas frases breves y vacías mostraban que aún eran, al menos por el nombre, “esposo” y “esposa”. Y nada más...

Un día él hizo un buen contacto en Internet, una aventura amorosa. Mensaje viene, mensaje va. Era como revivir la experiencia del enamoramiento. La otra persona mostraba cariño, una profundidad extraordinaria, los mismos gustos, una personalidad fascinadora. El corazón sentía una plenitud que faltaba desde hacía meses.

Cuando él se dio cuenta de que ella vivía en la misma ciudad, no pudo contener la emoción. Fijaron una cita. Al llegar, el descubrimiento: “ella” era ¡la propia esposa!

No es imposible que haya ocurrido, en algún rincón del planeta, algo parecido a lo que acabamos de imaginar. La vida de los esposos, si falta esa chispa por conquistar cada día de nuevo al otro, a la otra, puede caer en formas de rutina que dejan seco el corazón. Como cada corazón necesita calor, afecto, palpitar con alguien que tenga profundidad y fuego, si en casa no se encuentra eso, es fácil empezar a buscarlo fuera.

La “fábula” enseña algo muy interesante. La esposa, monótona, fría, casi sin sentimientos en casa (lo mismo se puede decir del esposo), encerraba una riqueza enorme, tesoros escondidos, un potencial de cariño insospechado. Un potencial que salía a la luz gracias al teclado, a la libertad del contacto electrónico. Un potencial que en casa parecía haberse eclipsado, quizá por esa rutina que destruye amores, casas y castillos.

Podría ser una experiencia interesante el que los esposos cansados de vivir sin cariño, faltos de intimidad profunda, expresasen por escrito lo que llevan dentro: sus miedos, sus esperanzas, sus deseos de un poco de emoción y de cariño. Hacer una especie de “chat” casero, donde él abra su corazón, donde ella diga por escrito lo que muchas veces piensa y calla.

Sería un chat donde los dos, como cuando eran novios enamorados hasta la locura, puedan volver a descubrir que sí hay cariño bajo tanta ceniza, que queda fuego bajo la monotonía que ha cubierto un amor que era y sigue siendo verdadero. Un amor que necesita un canal para expresarse, si no por palabras (que sería lo mejor), al menos por escrito.

Tal vez las letras darán expresión y vida a ese deseo sincero, llenarán de esperanza a dos esposos deseosos de revivir el amor primero. Ahora a través de una pantalla, y ojalá pronto (ojalá siempre) con un abrazo cálido y lleno de amor fresco.

Autor: P. Fernando Pascual

¿Cómo saber que esto que siento es amor?

¿Cómo saber que esto que siento es amor? * Es amor..... cuando te acercas a alguien y tu corazón late tan fuerte que crees que va a explotar.
* Es amor..... cuando ese alguien se acerca, te habla y tu te pones del color de un tomate.
* Es amor..... cuando estas cerca de alguien y no puedes ni caminar por que te tiemblan las piernas.
* Es amor..... cuando estas tratando de estudiar y no te puedes concentrar por que estas pensando en ese alguien.
* Es amor..... cuando té pasas la noche imaginado como seria tu relación con ese alguien especial.
* Es amor..... cuando todo lo malo que té pasa, te dejo importar por que hay alguien más importante en quien pensar.
* Es amor..... cuando sientes que te mueres cuando ese alguien esta sufriendo.
* Es amor..... cuando sabes que en cualquier momento estarías dispuesto a dar la vida por esa persona sin esperar nada a cambio.
* Es amor..... cuando sientes felicidad, cuando esa persona es feliz aunque no sea contigo.
* Es amor..... cuando en este mundo no hay nada ni nadie más importante que esa persona.
* Es amor..... cuando ves la cara de esa persona en todas partes.
* Es amor..... cuando serias capaz de cambiar tu vida drásticamente por el simple hecho de que ese alguien te lo pidiera.
* Es amor..... cuando todos los días le agradeces a Dios la grandiosa existencia de esa persona.
* Es amor..... cuando aquella persona te sonríe y tan solo eso té basta para ser feliz más de una semana y cada vez que recuerdas ese momento te estremeces tanto que eres feliz ese momento.
* Es amor..... cuando piensas que todo lo bueno que té pasa, es por la simple razón de que aquella persona existe en este mundo.
* Es amor..... cuando cada vez que oyes una canción piensas en esa persona.
* Es amor..... cuando después de no verlo por más de 5 minutos ya extrañas a esa persona.
* Es amor..... cuando te aprendes una canción por el simple hecho de haberla oído de sus labios.
* Es amor..... cuando sientes esa sensación inexplicable en él estomago.
* Es amor..... cuando te sudan las manos por el simple hecho de estar cerca de aquella persona.
* Es amor..... cuando no puedes hablar con aquella persona de lo nervioso que te pone su simple presencia.
* Es amor..... cuando estas apunto de hacer algo que no te gusta y tienes que hacer y con el simple hecho de pensar en aquella persona lo haces con gusto.
* Es amor..... cuando con el simple hecho de pensar que aquella persona dejara de existir sabrías que tu vida ya no tendría sentido, pero sin embargo eres feliz por que ya sabes que a donde va esa persona es el mejor de los lugares, y con el simple hecho de acordarte del eres inmensamente feliz aunque tengas la certeza que nunca más la vas a volver a ver.
* “Si esto es amor, entonces yo te amo.”

by: monzita

EL AMOR COMO ES...

"UNA buena manera de olvidar una historia de amor es comerse un buen pudin de chocolate". Charlie Brown

Los poetas siempre nos han hablado del más maravilloso de los sentimientos visto de todos los ángulos y con infinitos matices, pero los químicos también tenemos cosas que decir al respecto, quizás menos seductoras pero no por ello menos importantes.

¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra? Innumerables investigaciones psicológicas demuestran lo decisivo de los recuerdos infantiles -conscientes e inconscientes-. La llamada teoría de la correspondencia puede resumirse en la frase: "cada cual busca la pareja que cree merecer".
Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra.
Lo que llamamos “AMOR” es una cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una “pasión amorosa” descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del estar enamorados.
Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. A través del sistema nervioso el hipotálamo envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo ordenando a las glándulas suprarrenales que aumenten inmediatamente la producción de adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que comunican entre sí a las células nerviosas).
Sus efectos se hacen notar al instante:
• El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto).
• La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
• Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
• Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.
Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado

Los síntomas de lo que llamamos amor algo que muchas personas hemos percibido alguna vez, son el resultado de complejas reacciones químicas del organismo que nos hacen a todos sentir aproximadamente lo mismo, aunque a nuestro amor lo sintamos como único en el mundo.
No hay duda: el amor es una enfermedad. Tiene su propio rosario de pensamientos obsesivos y su propio ámbito de acción. Si en la cirrosis es el hígado, los padecimientos y goces del amor se esconden, irónicamente, en esa ingente telaraña de nudos y filamentos que llamamos sistema nervioso autónomo. En ese sistema, todo es impulso y oleaje químico. Aquí se asientan el miedo, el orgullo, los celos, el ardor y, por supuesto, el enamorarse. A través de nervios microscópicos, los impulsos se transmiten a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo. El suave músculo intestinal, las glándulas lacrimales, la vejiga y los genitales, el organismo entero está sometido al bombardeo que parte de este arco vibrante de nudos y cuerdas. Las órdenes se suceden a velocidades de vértigo: ¡constricción!, ¡dilatación!, ¡secreción!, ¡erección! Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias..., el territorio donde la razón es una intrusa.
Hace poco se planteó el amor como un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
El verdadero enamoramiento parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.
Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina (neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer), norepinefrina y oxiticina (además de estimular las contracciones uterinas para el parto y hacer brotar la leche, parece ser además un mensajero químico del deseo sexual), y comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, en síntesis: se está enamorado. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño.

La reaccion de la feniletilamina con el amor se cree que sucede por que el cerebro de una persona enamorada contenía grandes cantidades de feniletilamina y que sería la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados. Esto se sabe ya que al realizarce un estudio con pacientes aquejados "de mal de amor", una depresión psíquica causada por una desilusión amorosa. llamó la atención la compulsiva tendencia de estas personas a devorar grandes cantidades de chocolate, un alimento especialmente rico en feniletilamina por lo que dedujo que su adicción debía ser una especie de automedicación para combatir el síndrome de abstinencia causado por la falta de esa sustancia.

Según esto , el centro de placer del cerebro comienza a producir feniletilamina a gran escala y así es como perdemos la cabeza, vemos el mundo de color de rosa y nos sentimos flotando.
Es decir LAS ANFETAMINAS NATURALES son EL PROZAC VEGETAL.

Su actividad perdura de 2 a 3 años, incluso a veces más, pero al final la atracción bioquímica decae. La fase de atracción no dura para siempre. La pareja, entonces, se encuentra ante una dicotomía: separarse o habituarse a manifestaciones más tibias de amor -compañerismo, afecto y tolerancia-.
Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estas sustancias y toda la locura de la pasión se desvanece gradualmente, la fase de atracción no dura para siempre y comienza entonces una segunda fase que podemos denominar de pertenencia dando paso a un amor más sosegado. Se trata de un sentimiento de seguridad, comodidad y paz. Dicho estado está asociado a otra DUCHA QUÍMICA. En este caso son las endorfinas -compuestos químicos naturales de estructura similar a la de la morfina y otros opiáceos- los que confieren la sensación común de seguridad comenzando una nueva etapa, la del apego. Por ello se sufre tanto al perder al ser querido, dejamos de recibir la dosis diaria de narcóticos.
Ese estado de "imbecilidad transitoria", no se puede mantener bioquímicamente por mucho tiempo.

Para conservar la pareja es necesario buscar mecanismos socioculturales (grata convivencia, costumbre, intereses mutuos, etc.), hemos de luchar por que el proceso deje de ser solo químico. Si no se han establecido ligazones de intereses comunes y empatía, la pareja, tras la disminución de estos neurotransistores, se sentirá cada vez menos enamorada y por ahí llegará la insatisfacción, la frustración, separación e incluso el odio.
Es cierto, no podemos negarlo, es un hecho científico que existe una química interna que se relaciona con nuestras emociones y sentimientos, con nuestro comportamiento, ya que hasta el más sublime está conectado a la producción de alguna hormona.
No hay una causa y un efecto en la conducta sexual, sino eventos físicos, químicos, psíquicos, afectivos y comunicacionales que se conectan de algún modo, que interactúan y se afectan unos a otros.

Por lo tanto existe, sí, una alquimia sexual, pero se relaciona íntimamente con los significados que le damos a los estímulos, y éstos con el poder que les ha concedido una cultura que, a su vez, serán interpretados por cada uno que los vive de acuerdo con sus recursos personales y su historia. Esperemos que estos estudios en un futuro nos conduzcan a descubrir aplicaciones farmacológicas para aliviar las penas de lo que llamamos “amor”.

Por: "el ribosoma"